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¿Cómo enfrentamos el fracaso de
nuestros colegas?
Todo cirujano dentista al
momento de ejercer su profesión, adquiere un compromiso individual y colectivo (con
el resto de sus colegas), de otorgar un servicio adecuado y un bienestar a sus
pacientes. Para ello, debe cumplir con una serie de normas y obligaciones,
además de poseer los conocimientos necesarios y habilidades requeridas en el
ejercicio de la profesión.
Como primer principio
moral de un dentista está el hacer el bien a sus pacientes, sin embargo la
decisión de cada profesional del método por el cual lo consiga dependerá de la
técnica y la ética utilizada. En cuanto a las técnicas a emplear, existen
estándares dados por la práctica clínica y la investigación, sin embargo en
cuanto a la ética el tema es más nebuloso
Cada profesión tiene normas generalmente
implícitas de cómo será el trato entre colegas, en el caso de los
odontólogos, tienen la obligación de
pesquisar y controlar la calidad del trabajo y las prácticas dentales de sus
pares, y en caso de no considerarlas idóneas y/ o bien intencionadas o éticas
se deben reportar. Esta normativa se establece bajo la condición del respeto
mutuo ya sea por el trabajo del otro tanto como por el propio. Una mala praxis
ajena, es algo de muy difícil manejo, sobre todo en el aspecto ético, ya que el
profesional se encuentra en el dilema de comunicárselo o no a su paciente. O
también optar por contactar al dentista involucrado o a la sociedad dental
local.
Sin embargo, no existe en la actualidad
ningún protocolo público dentro del gremio en nuestro país que establezca normas específicas en el actuar que debe
tener el dentista ante esta compleja situación.
Por ejemplo en caso de un dentista y su
empleador, un colega suyo, esto puede generar importantes conflictos éticos,
cuando por normas de rendimiento internas obliguen al dentista empleado a
brindar un servicio de una calidad que él no considera la adecuada. Debido a éste
y muchos conflictos similares es que la
ADA en 1992 crea “Principios de Ética y Código de Conducta Profesional”, en
donde busca con ello normar en parte y
otorgar pautas de conductas frente a los dilemas éticos de la profesión.
El desconocimiento de nuestro gremio en
cuanto a la responsabilidad que se genera al no aplicar conceptos éticos y
legales en nuestro ejercicio profesional, es precisamente lo que
ha llevado a una disminución en la calidad de los servicios odontológicos y la pérdida de confianza por parte de los usuarios de
este servicio.
Al momento de juzgar el
trabajo de un colega, se debe estar muy atento a no emitir precozmente juicios
destructivos y nefastos, ya que muchas veces, no se conoce el contexto en el que
el tratamiento fue realizado, por ejemplo la disponibilidad de tiempo y
recursos del paciente, su grado de adhesión al tratamiento, etc. Por lo tanto
ante una situación así se debe platear al paciente nuevas alternativas de
terapia, buscando más bien un objetivo constructivo y provechoso, que busque su
bienestar, más que el menosprecio del trabajo del colega anterior.
Enfatizando siempre en
establecer una relación cercana u honesta con el paciente la cual le permita
tener un conocimiento cabal de su situación dental y el pronóstico del tratamiento
que se va a implementar.
Bibliografìa:
1)Torres MA, Romo F. Bioética y ejercicio profesional de la Odontología. Acta Bioethica. 2006; 12 (1): 65-74.
Adjunto un video que ejemplifica una iatrogenia en pròtesis fija de un dentista y con la que otro profesional tuvo que lidiar:
Creo que este punto es muy importante, ya que muchas veces al ver lo que se le ha realizado a un paciente uno piensa que se podría haber hecho algo mejor o que el tratamiento no está en optimas condiciones, pero uno nunca sabe lo que pasó durante el tratamiento y que condiciones se dieron para obtener ese resultado.
ResponderEliminarEs por esto que uno nunca debe ser cauteloso y no criticar lo realizado por los colegas, ya que no se conoce la historia que hubo detrás.
Es un punto muy conflictivo también y por lo que he visto y oido la mayoría de los dentistas tiende a criticar el trabajo del otro, lo cual lleva al odontólogo tratante a tener conflictos con su paciente. Y pese a que hoy se habla de una odontología basada en la evidencia, la mayoría trabaja de forma empírica, haciendo lo le ha dado mejor resultado con loa años.
ResponderEliminarCoincido con Melisa al decir que la mayor parte de nuestro que hacer clínico no se basa en un 100% en la evidencia, sino que más en la experiencia individual de cada dentista. Por lo que nos veremos enfrentados a muchas situaciones en las q no estemos de acuerdo con el trabajo realizado, pero debemos saber respetar a nuestros colegas y no criticar, pues podríamos encontrarnos nosotros del otro lado.
ResponderEliminarEs un tema muy complejo, pero aunque es verdad que debemos respetar la labor de nuestros colegas ya que no se sabe bien las condiciones de trabajo, existen casos realmente insólitos, donde no podemos negar que se ha actuado con una actitud negligente. Por lo tanto creo que este tema no debe ser tomado de una forma "blanco o negro" sino, analizar críticamente lo que estamos viendo.
ResponderEliminarPor ejemplo que pasaría si la victima de estos tratamientos fuese algun familiar?? creo que no tendríamos una actitud tan "comprensiva".